viernes, 21 de marzo de 2014

LLEGA LA PRIMAVERA !!!!!

¿Por qué a todo el mundo le entran las prisas por verse bien al mismo tiempo? ¡Ya! Y es cuando se acerca la primavera cuando se despiertan las alarmas.
Empiezan los primeros días más luminosos, con un poquito de más sol del habitual, se huelen las minivacaciones de Semana Santa y… ¡alto ahí! “Si este año es más tardía pues… bueno, entonces aún tenemos más tiempo para empezar los tratamientos” (piensan en su interior inocentemente).

Cuando acuden a ver e interesarse por el tratamiento en cuestión puede ser que no haya ningún problema, puesto que muchos son prácticamente instantáneos como, por ejemplo, un implante facial para rellenar unas arruguitas o un surco o unos labios o bien relajar las arrugas del entrecejo, patas de gallo y la frente con la toxina botulínica. Pero… ¿qué pasa cuando queremos un tratamiento regenerador de un cutis facial desvitalizado y flácido? Esto no lo vamos a arreglar en un día. O mejor dicho, sí podemos aplicar un tratamiento de una sesión que nos de una magnifica solución, pero no la observaremos hasta que haya transcurrido entre un mes (empieza a generarse nuevo colágeno) y tres meses (resultado definitivo). Además, según el estado previo de cada persona y de su capacidad de generar colágeno, puede necesitar otra sesión del mismo tratamiento o tratamientos complementarios.
Esto es el caso de los tratamientos que pretenden estimular la formación de colágeno propio como son la inyección de hidroxiapatita cálcica o de policaprolactona o la inserción de hilos de polidioxanona. También ocurre con la mesoterapia con factores de crecimiento plaquetario y con los  polivitamínicos y el ácido hialurónico. Todos ellos de entrada nos pueden dar un efecto de mejora inicial, pero la espera paciente y los tratamientos sucesivos son los que nos recompensarán con el premio de una piel reestructurada.
Lo mismo ocurre con los tratamientos corporales anticelulíticos y lipolíticos. Necesitamos un mínimo de 10 sesiones de mesoterapia (si es el tratamiento elegido), una a la semana, para tener un resultado aceptable. Y es ideal seguir un mantenimiento, al igual que ocurre con la cara. No vale empezar en junio para irse en julio de vacaciones estupenda.
No existen  tratamientos tan milagrosos que reparen en tan poco tiempo lo que ha costado tantos años estropear (perdón, excepto “San Bótox”). Esto es aplicable a las dietas y al gimnasio o al “ahora voy a empezar a andar cada día” y cuando empieza el verano se abandona, eso no vale…
¿Qué ocurre en las clínicas de medicina estética? Que hay avalancha y prisas de última hora e intentamos hacer lo que podemos, aunque explicamos las limitaciones del tiempo. Además, al agolparse los pacientes no podemos explayarnos como quisiéramos regalando algún extra y contando anécdotas del día que nos descargan el estrés. Y es que… ¡llega la primavera!
En todo en la vida lo que importa es la constancia, sin obsesionarse pero sin dejarse ni dejar las cosas para última hora y así, cuando llega un momento especial, estás justo como te sientes bien.

Dra. Gemma Padilla Pardo

Tarracomedic – Tarragona

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