viernes, 14 de marzo de 2014

HIPERPIGMENTACIONES CUTANEAS. PREVENCION. TRATAMIENTO.


                 
         

Es un ideal tener una piel libre de imperfecciones y hay una de ellas que vamos a ver acentuadas después del verano, las antiestéticas pigmentaciones oscuras que se reactivan tras la temporada estival, especialmente si no se ha tenido la precaución de aplicar un buen protector solar antes de salir de casa e ir renovándolo cada 3 horas.
Hay que diferenciar los distintos tipos de manchas.
Los léntigos, que son manchas más circunscritas, superficiales, con mejor pronóstico y que aparecen con la edad y tras sucesivas exposiciones solares. Su tratamiento con láser,  electrofulguración o nieve carbónica dan como resultado una costra superficial que, al caer, deja una superficie rosada que, poco a poco, va repigmentando normalmente y adquiriendo el color de la piel adyacente.
El melasma. Es un tipo de pigmentación más geográfica y, frecuentemente, con componente hormonal relacionado con embarazos, toma de anticonceptivos, enfermedades o por interacción con medicamentos. Suelen ser más profundas y de ahí la, dificultad en su eliminación.
Cuando un pigmento se circunscribe a la epidermis, podemos eliminarlo sin dejar residuos, mientras que si llega a la dermis, cualquier método que utilicemos puede dejar una cicatriz y, además, una inflamación que dará lugar a un rebote pigmentario, lo cual significa que tendremos una mancha más oscura que la inicial.
En este caso, el tratamiento más eficaz es el peeling químico con despigmentante en la consulta y seguir tratamiento domiciliario con fórmulas magistrales específicas, que irán variando a lo largo del proceso. Algunas zonas pueden desaparecer por completo (las superficiales) y otras se aclararán intensamente . Para predecir el resultado, podemos guiarnos de un instrumento como es la luz de Wood o luz negra,que nos dará una imagen diferente de las pigmentaciones superficiales respecto a las profundas, si bien el aspecto visual sin ella ya nos sirve de guía.
Para mantener el resultado, será necesario seguir un mantenimiento domiciliario y protección solar de por vida. De hecho, ya se suele decir que el mejor cosmético es el protector solar, incluso en los días en los que aparentemente éste no luce. Pues simplemente sería añadirle un despigmentante, aplicado con una frecuencia determinada según la época del año y personalizado según los consejos de su médico.
Otras lesiones que suelen observarse a partir de los 50 años, especialmente si se ha abusado del sol son las hiperqueratosis solares o seniles, se les llama así por aparecer en estas edades y por estar causadas por el sol. Son marronáceas y sobreelevadas y si se les quita esa “ pielecita”, vuelve a salir. Si empiezan a picar o crecer, puede ser una alerta de precáncer de piel y lo mejor es eliminarla quirúrgicamente o con electrobisturí o nieve carbónica. Ante la duda, se debe acudir al médico para descartar anomalías.
Quien tiene propensión a tener pigmentaciones debe tener en cuenta de que si lo que le gusta es estar bronceado, el resultado será tener nuevas hiperpigmentaciones y acelerar el fotoenvejecimiento y, en el peor de los casos, el cáncer cutáneo.


Actualmente las mejores armas que tenemos para mantener nuestra piel sana son tomar el sol con moderación (lo necesitamos para sintetizar vitamina D, ya que ésta es necesaria para el metabolismo del calcio, pero con 10 a 20 minutos diarios es suficiente), protegiendo las zonas propensas a manchas o cáncer de piel, una buena hidratación tópica e interna y por supuesto una alimentación sana.

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