viernes, 14 de marzo de 2014

                                        MITOS Y REALIDADES EN NUTRICION

Hay algunas creencias erróneas que pueden llevar a llevar unos hábitos alimentarios equivocados. Para no caer en ellos, lo ideal es dejarse guiar por su médico especialista en nutrición que le dará las pautas adecuadas y le hará más fácil alimentarse correctamente.
He aquí algunos de estos mitos…
La sal engorda
Lo que la sal provoca es un arrastre de agua junto a ella para equilibrar la presión intra y extracelular provocando edema (hinchazón) , lo cual en la báscula puede darnos un exceso de algún kilo, pero será de agua no de grasa.
Las vitaminas engordan
 Esto no es cierto, como no es cierto que den más hambre. Sólo en personas muy debilitadas en las que se inicien pautas de alimentación adecuada, junto con suplementación dietética adecuada y poco a poco se le incorpore a su vez ejercicio, puede experimentar un incremento normal del apetito al aumentar su metabolismo basal, pero no por las vitaminas añadidas, sino por la mejoría de su estado general.
 Las grasas no son sanas
 No todas las grasas son iguales.
  • El Colesterol es necesario para la síntesis de hormonas y de las membranas celulares. Por eso sólo en personas que tienen el colesterol alto se debe restringir el consumo de huevos. Normalmente pueden consumirse de 4 a 5 a la semana (el colesterol de los huevos no llega a absorberse totalmente).
  • Las grasas insaturadas (vegetales, pescado) son saludables.
  • Grasas trans: Las de origen natural es la que procede de las carnes y lácteos enteros (en bajo %) de los rumiantes que tienen en su estómago una bacteria que procesa lo que comen y pasa a su cuerpo. Las grasas trans dañinas son las que tienen se obtienen por manipulación industrial, mediante hidrogenación de las grasas, éste proceso hace que aumente la perdurabilidad de dichas grasas y tengan una textura especial muy apreciada en la bollería industrial por ejemplo.
Las autoridades norteamericanas estudian prohibir las grasas trans debido al perjuicio que producen.
El pan engorda.

El pan engorda tanto como la cantidad que se coma. Y a esto nos lleva a otra pregunta muy frecuente: ¿El pan integral engorda menos? Pues puede que alguno tenga incluso más calorías, pero el hecho de tener más fibra va a hacer que la glucosa entre más lentamente a sangre y a su vez la insulina no se eleve tan rápido. La consecuencia de esto será que el hambre aparecerá mucho más tarde y por otro ladola fibra nos protegerá el intestino contra el estreñimiento y el cáncer de colon.

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